Un hijo muerto, otro acusado: madre rompe el silencio y brinda su versión
LUBBOCK, Texas (Telemundo Lubbock) — Una llamada al 911 durante la madrugada del 25 de agosto de 2024 marcó el inicio de una tragedia familiar que, según una madre de Lubbock, ha sido profundamente malinterpretada por la comunidad y las autoridades. El incidente dejó a su hijo, Jacob Muñoz, de 35 años, gravemente herido tras un altercado con su hermano, Jeremy Muñoz, de 32, quien más tarde fue arrestado y acusado de asesinato.
De acuerdo con el Departamento de Policía de Lubbock, los agentes respondieron a un reporte de disturbio doméstico alrededor de las 3 a.m. en la cuadra 3600 de la calle 42. Cuando llegaron, encontraron a Jacob con heridas consideradas “graves” luego de una agresión. Fue trasladado por EMS al UMC, donde murió horas después. Jeremy fue localizado escondido cerca del área y detenido. Las autoridades informaron que fue llevado al Centro de Detención del Condado de Lubbock bajo cargos de asesinato.
Sin embargo, la madre de ambos asegura que lo ocurrido fue una tragedia inesperada que escaló rápidamente durante una pelea entre sus hijos, quienes — según ella — pasaban la mayor parte del tiempo juntos y mantenían una relación cercana.
La madre, Linda Garza, relató que aquella madrugada intentó intervenir cuando la discusión entre sus hijos comenzó dentro de la casa y continuó afuera, en su yarda, que estaba oscura y sin iluminación adecuada. Mientras llamaba al 911, advirtió a Jeremy que se alejara ante el temor de que otros familiares llegaran. Él se fue sin saber que Jacob estaba herido.
Minutos después, uno de sus hijos regresó corriendo para avisarle que “algo había pasado”. La madre contó que era tan de noche y tan oscuro que no podían ver claramente qué ocurría hasta que agentes en la escena utilizaron una linterna para revisar las lesiones de Jacob.
Garza dijo que más tarde, en la estación de policía, escuchó versiones que no coincidían con lo que ella presenció. Asegura que comenzaron a circular rumores falsos sobre supuestos conflictos profundos entre sus hijos.
“Mis hijos todo el tiempo estaban juntos, oyendo música, comiendo, conviviendo. Esto fue una tragedia que nadie vio venir”, dijo. También expresó que, durante las entrevistas con autoridades, sintió que se cuestionaba su cariño hacia cada uno de sus hijos, algo que describe como “doloroso e injusto”.
Garza afirma que Jeremy no entendió lo que había ocurrido hasta el día siguiente y que ahora busca asegurarse de que el proceso legal sea justo. Indicó que un abogado le comentó que los cargos podrían no reflejar exactamente la naturaleza del incidente. La familia está intentando recaudar fondos para asegurar una representación legal adecuada.
“Yo no estoy diciendo que Jeremy no deba enfrentar consecuencias. Quiero justicia, pero que sea la justicia correcta, sin mentiras y sin versiones que no son verdad”, dijo Garza.
Garza señaló que la tragedia ha dejado a la familia completamente dividida y devastada. Sus otros hijos extrañan tanto a Jeremy como a Jacob, y reconocen que nada volverá a ser igual.
“Todo cambió. Todo cambió”, dijo al final de la conversación, mientras continúa en busca de claridad, apoyo y un proceso legal que considere el contexto completo de aquella noche.
Jeremy Muñoz continúa recluido en el Centro de Detención del Condado de Lubbock con una fianza de $300,000.
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