Llega a Guatemala cuerpo de migrante asesinada cuando se confundió de casa que iba a limpiar

Publicado: 24 nov 2025, 09:27 GMT-6|Actualizado: hace 4 horas

CABRICÁN, Guatemala (AP) — El cuerpo de María Florinda Ríos Pérez, la migrante guatemalteca que fue asesinada de un disparo en la cabeza cuando se confundió de casa en la que iba a trabajar en Indiana, Estados Unidos, llegó el domingo a Guatemala.

Vilma Pérez, madre de la víctima y otros familiares recibieron el cuerpo. La intención, dijo Pérez, es trasladar el cadáver el domingo por la noche desde la capital hasta su comunidad natal en el municipio de Cabricán, en Quetzaltenango, a unos 200 kilómetros al occidente de Ciudad de Guatemala.

En Cabricán las mujeres de la comunidad cocinaron para amigos y familiares que acudirán al velorio y el entierro. Sus restos serán velados en casa de sus padres, la cual fue adornada con flores de colores, telas blancas y carteles con la fotografía de la mujer y de su hijo de un año.

A unos kilómetros, el cementerio local ya tiene listo el mausoleo donde se enterrará el cuerpo.

Yeimy Paola Ríos Pérez, de 19 años y hermana de la fallecida, recordó a The Associated Press la última conversación que tuvo con su hermana.

“Lo último que hablé con ella fue días antes de que muriera, ella estaba muy contenta porque faltaba una semana para que cumpliera un año su hijo y estaba preparando todo para celebrar el cumpleaños del niño”.

Recordó que su hermana contrató a un coyote hace dos años para que la ayudara a cruzar la frontera, tomó a sus tres hijas y se fue. “Fue mucho trabajo ir con las niñas” recordó. “En ese entonces le dijeron que había oportunidad de que los padres pasaran con niños y ella cruzó”. Se fue a Indiana porque allí tenía a cinco hermanos y a su papá, explicó.

La mayoría de los residentes de Cabricán son indígenas de la etnia Mam que viven de la agricultura y las construcciones —en su mayoría de dos niveles— reflejan la influencia de la economía migrante. La casa donde vivía Ríos Pérez está ubicada en un pequeño valle rodeado de pinos y calles de terracería.

Según lo que les ha contado el esposo de su hermana, ese día se dirigían a limpiar una casa. Al llegar, él iba a abrir la puerta, pero ella le quitó las llaves y fue directo a la puerta. Él se quedó viendo unas flores y al escuchar el impacto volteó y vió caer a su esposa.

Un juez fijó el viernes una fianza de 25,000 dólares para Curt Andersen, el hombre de 62 años que está acusado por la muerte de la mujer.

La fiscalía acusa a Andersen de homicidio voluntario, por disparar sin previa advertencia a Ríos Pérez el pasado 5 de noviembre.